La Bear Chair es una silla perfecta para disfrutar del sol en el jardín. Esta robusta silla de madera se originó en Canadá, pero desde entonces ha arrasado en todo el mundo. Esta icónica silla de jardín es signo de artesanía, durabilidad y diseño atemporal. En este blog, te contamos los orígenes de esta silla clásica de estilo Adirondack, que empezó siendo un producto local y ahora es adorada en todo el mundo.
La Bear Chair original es una silla de jardín de madera inspirada en el diseño clásico de la silla Adirondack. Diseñada pensando en la comodidad y la durabilidad, esta icónica silla se caracteriza por un respaldo ligeramente inclinado, un asiento profundo y amplios reposabrazos. Este diseño atemporal ofrece una posición de asiento relajada y es perfecto para usar al aire libre. La silla está hecha de cedro rojo occidental de alta calidad, un tipo de madera ligera y resistente a la intemperie, por lo que es ideal para jardines, terrazas y otros espacios al aire libre.
El nacimiento de la silla de jardín Bear Chair
Nacida en 1987, en Ontario, Canadá, la silla de jardín Bear Chair encontró su inspiración en la silla Adirondack, un diseño que se originó a orillas del lago George, en Nueva York, en 1903. Thomas Lee diseñó la silla Adirondack pensando en la comodidad y la sencillez, una visión que fue reinterpretada décadas después por David Wright, el creador de la Bear Chair. Wright utilizó materiales sostenibles como el cedro rojo occidental, un tipo de madera naturalmente resistente a los insectos, los hongos y el impredecible clima canadiense.
Lo que diferenció a Bear Chair de otras sillas fue su enfoque en la facilidad de uso. La silla es fácil de montar y ajustar, además de que se puede plegar. La silla viene en forma de kit, lo que hace que Bear Chair sea más accesible a un público más amplio. Esto se debe a que la silla es más fácil de enviar y, por tanto, más barata. Además, la silla de jardín Bear Chair también es cómoda y muy duradera.

Una evolución de comodidad y durabilidad
La silla de jardín Bear Chair ya era un éxito gracias a su diseño ergonómico: un asiento más profundo, un respaldo ligeramente inclinado y anchos reposabrazos que resultaban prácticos y estéticos a la vez. Sin embargo, la marca no se detuvo en lo básico. Aunque la silla de jardín Bear Chair ha conservado su aspecto clásico, se ha mejorado constantemente a lo largo de los años. El resultado es una silla en la que puedes sentarte cómodamente durante horas.
Además del cedro, más tarde se introdujeron otras maderas, como el pino e incluso el plástico reciclado, dando lugar a nuevas variantes como la Grizzly Bear Chair y la Royal Composite Bear Chair. Estas innovaciones garantizaron que Bear Chair siguiera siendo a la vez tradicional y preparada para el futuro.
De la silla de jardín Bear Chair a la colección
Con la popularidad de la silla de jardín Bear Chair, creció también la demanda de productos a juego. Pronto surgieron reposapiés, mesas e incluso conjuntos completos de jardín, todos diseñados con el mismo estilo y el mismo nivel de calidad. La adición de estos accesorios hizo posible crear una vida al aire libre completa con el inconfundible estilo Bear Chair.